¿Por qué nos empeñamos en hacer preguntas con respuestas que no nos gustaran?, son las ganas de sufrir, o es nuestra desenfrenada esperanza de que nuestra mente nos está mintiendo, y existe aquella remota posibilidad de que lo que está a la vista, lo que ya sabemos, la respuesta que esperemos oír, sea una alucinación o forme parte de nuestra imaginación, o sea culpa de El Secreto que nos hace ser tan optimistas, y programarnos para creer que en realidad ese dolor, ese sentimiento, sea falso, y que esa respuesta solo paso por nuestra cabeza y que nunca la escucharemos. Nosotros la humanidad sufrimos de Esperanza Indefinida, creemos que las cosas pueden cambiar en cualquier momento, por eso nos inventamos el pasado, presente y futuro, porque nos da una idea de que en algún momento podemos cambiar los acontecimientos y tener el control de nuestra vida en nuestras manos, o, un momento, era lo contrario, el echarle la culpa a alguien más de lo que verdaderamente pasa, culpar al pasado por darnos esas lecciones, al presente por ponerlo en el camino, y al futuro por controlar nuestro “destino”, ¿donde esta la razón humana allí?, ¿Dónde queda el hecho de que queremos tener el control de todo si a la final buscamos una excusa para no tener el control de nada?
Somos cobardes, cobardes de nacimiento, cuando estamos pequeños, aprendemos a culpar al otro por nuestros actos; okey te vi, ahora estás diciendo que tu nunca hiciste nada de eso, bueno recuerdas cuando estabas en el kínder Garden, y tumbaste a esa niña sin querer (tal vez queriendo) pero la maestra fue testigo fiel de cuando la niña beso el suelo, y si visualizamos bien, oh si, justo a tu lado, entre la niña en el suelo y tu estaba ese niño también, ese niño que de seis horas en el jardín de niños pasaba cinco de ellas con treinta minutos castigado, por meterse con todos, fácilmente pudo haber sido el, pero esa vez fuiste tú la que falto, la que tumbo a la niña y sin embargo tuviste el tupe de decir que fue él, amiga, amigo allí empezaste a acobardarte de tus actos y culpar a otros, porque ese niño esta vez y por tu error paso las seis horas completas viendo la pared.
Esa es nuestra cruel realidad de nuestro día a día, los científicos dicen que quieren cambiar la humanidad, pero para cambiar la humanidad tienes que tener el control, ahora díganme ustedes, los experimentos fallidos con humanos, animales, plantas, la explosión del challenger, los cambios climáticos, las enfermedades cada vez mas terminales, ¿son culpa de quien para ellos si Dios no existe?, cual es la respuesta más común que nos dan, error en la porción de equis enzima, factor o cosas que no entendemos, pero ¿quién maneja la enzima?, ¿Quién se encargo de colocarla allí?, ¿no es ese el culpable? Asumamos señores, asumamos que ese amor se perdió porque no lo cuidamos, asumamos que nos botaron del trabajo por ineficaces, que no pasamos el test por falta de estudio o inteligencia, asumamos que llevamos el control de nuestras vidas y que cada acto de lo que realizamos, cada paso que ejecutamos, cada error que cometemos es nuestra culpa, que llevamos el control de nuestras vidas, hagamos algo con ella ¿no creen?
Creo que en la vida a veces pasamos cosas desapercibidas por esta misma excusa de que es destino, pero si observáramos, si observáramos que todo se debe a una serie de acontecimientos, algo habría cambiado, o algo nos hubiéramos evitado, o quizás hasta ni nos hubiera pasado, pero como decía, las pasamos por alto. Tenemos que aprender a pensar un paso más allá del que damos, y mirar un poco más de lo que hacemos en el ahora y ver qué consecuencias nos traerá, porque amigo, amiga mía, todo lo que hacemos, absolutamente todo tiene su consecuencia, como leí por allí alguna vez, “hasta el aleteo más débil de una mariposa, puede causar una tormenta al otro lado del planeta, o un remolino en el Sahara”, así que dejemos de preguntar lo que ya sabemos y lo que no nos gusta oír, porque si observamos, nos daremos cuenta de que esa respuesta que no queremos escuchar vendrá, porque en la porción del cerebro que no usamos, esa que pasamos por alto, ella ya analizo todo, y se fijo que hemos hecho una cantidad de cosas que va a ocasionar lo que pensamos, y que esa respuesta que no queremos oír, la escucharemos, evitemos el dolor de las palabras, porque ellas son el reflejo del alma, si somos sinceros claro está, pero ese tema ya es arena de otro costal.
Por cierto, quien soy como tal y quien me creo para hablarte de esta forma, es un secreto que descubrirás al final, pero considero que no me amaras igual. Total, soy una buena amiga, pero pocos me quieren como tal.
Tengan Una jornada exitosa… XOXO
